martes, 30 de noviembre de 2010

Si no lo veo, no existe


Como cada día, entró en casa de los Smith a las 8:37, ni un minuto antes ni un minuto después, y comenzó a analizar poniéndose el delantal todo aquello que tendría que poner en su lugar.


Al parecer, aquella mañana los Smith habían madrugado, ya que les había dado tiempo a desayunar sentados a la mesa. En el vaso de ella todavía quedaban restos de carmín. Tambien pudo comprobar que su silla estaba volcada, y en el suelo se distinguía un reguero rojo que llegaba hasta la encimera de mármol. Vaya. Parecía que habían vuelto a discutir. Un cuchillo apenas guardaba el equilibrio sobre el fregadero. La empuñadura estaba tambien vestida de rojo. ¿Había tratado ella de defenderse esta vez?


Suspiró.


Cogió la fregona y se puso a limpiar el estropicio, pensando que aquello no era asunto suyo, sin ni siquiera imaginarse lo que le esperaba en el cuarto de baño.

martes, 23 de noviembre de 2010

Hoy Júpiter se ve jodidamente bien.



-Llevas media hora ahí, mirándome. ¿Vas a estar mucho rato así o vas a ponerte a hacer algo productivo?



+Me gusta mirarte.



-¿Ah si? Pues no te comprendo. No tengo nada de especial. No soy una estrella: no tengo luz propia. Solo me da el reflejo del sol.




+Tú lo que quieres es que no te mire, porque yo sé la verdad.




-¿La verdad? ¿Y qué es la verdad?




+La verdad es que eres un traidor. Sé que en diciembre me dejarás.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Ácido desoxirribonucleico.

Yo lo que quiero es una sopa de CIENCIAS.



Con multiplicaciones, divisiones, infinitos, fórmulas, hipótesis, cromosomas, genes, hipotenusas, teorías, ácidos etilmetilbencénicos o clorhídricos y aderezado con una pizca de ácido desoxirribonucleico.




domingo, 21 de noviembre de 2010

Este virus que no muere ni nos mata

Lo supe ignorar hasta que el dolor se hizo físico:

tengo un agujero negro en el estómago.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Me compró una tormenta después de sacarme el abrigo

Con la espalda mojada no hay nada peor que soñar.




La conocí dos amaneceres antes de que la luna perdiera su nombre. Fue ella la que me enseñó a respirar. Fue quien me enseñó a volar.

Y que las personas dejan marca.

Y las marcas, cicatrices,

y las cicatrices, noches de pupilas dilatadas y pies fríos.


Ella se subió a mi espalda, me acarició el pelo, me besó en la oreja.


Poco a poco, me fui acostumbrando a su presencia.


A su mirada.


A sus suspiros.


A su risa. A su sonrisa.


A sus latidos.


Me gustaba su forma de ser, pero más me gustaba su forma de no-ser. De evadirse de la realidad. De evadirme del mundo.


Y un día acabó,


Y el portazo sonó como un signo de interrogación.

Respiración Cutánea.

Como un bostezo a media mañana,


como salir corriendo mientras diluvia.


Respiración Cutánea.


Respirar por cada poro de tu piel, sentir el mundo a través de ello.


Igual que las pupilas convertidas en poesía,


igual que la batalla entre don Carnal y doña Cuaresma.


Igual que estar al otro lado del telón de acero.






[Vacío, como una isla sin Robinson]






jueves, 18 de noviembre de 2010

Y dice la gente que ahora eres formal...

Me acuerdo de tu cresta y de tu pelo teñido.

De tu chupa de cuero, de tus pantalones ajustados.

De tu cara de chulo, de tus ganas de arrasar con todo a tu paso, de tu pitillo siempre a medio acabar.

Las noches interminables, las manañas sin poder levantarse de la cama...

¿Y luego?

Luego vino ELLA, la que no te importaba, la que te "la sudaba", literalmente. Sabía que te volvía loco. Yo siempre lo vi venir. Tú no. A ti todo te pilló por sorpresa. Te fuiste con ella, me dejaste.

Yo no. Y quiero que lo sepas. Que yo sigo aquí, y salgo todas las noches al viejo bar, y sigo pidiendo lo mismo, y sigo pidiendo para dos. Me emborracho. Las chicas ya no se me acercan. Ya no quieren mi calor, ya no es como antes, cuando nos las teníamos que apartar. Ahora gritan en cuanto doy un paso hacia ellas.Y conduzco. Sí, lo sigo haciendo. Durante toda la noche. Cuando me despierto, siempre me acuerdo de ti. Y de lo que me dijiste un día, sobre las siete de la mañana cuando volvíamos a casa con las chaquetas colgando del hombro.

-Eh, tio...-tu aliento tiraba para atrás, pero no me aparté-¿a ti no te gustaría ir a L.A?...¿Dejar un día esta ciudad?

-Joder, chaval, a dónde vas...pero eso debe de estar muy lejos...

-...

Te pasé la mano por el hombro y te dije:

-Pero si tu quieres, tío, cojemos el Cadillac y piramos.

Te reíste ante mi falta de conocimiento de geografía, y seguimos caminando haciendo largas eses a través de aquellos años ochenta...

Han pasado treinta años...

Sí, es verdad, nunca pude superar el pasado, nunca lo intenté, quizás, y por eso sigo aquí, borracho en el Cadillac...

Me pregunto qué pasará si piso un poco más el acelerador.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Y no me sonrojo si te digo que te quiero.

Sus ojos eran pequeños, y su mirada grande, al igual que sus pestañas. Se sentó en la última mesa, en una esquina, como cada mañana desde que había empezado el verano. Parecía estar esperandola otra vez, pero se retrasaba. A lo mejor esta mañana la había dejado sola.

-¿Qué te sirvo? -le dije por puro protocolo, mientras apuntaba en la libreta "café con leche y dos de azúcar".

Pero esta vez no.

-Un sugus de cereza y tequila, por favor.

Se me escapó una carcajada, y me fui a prepararle un café como dios manda.

Ella sacó un libro, lo abrió, y comenzó a pasar páginas.

Cuando le llevé el café, me incliné para ver lo que estaba leyendo.



BLANCO.

NADA.



"Primero lo del tequila y el sugus y ahora esto. Debo de estar en un sueño"



Y, como no protestó por el café, volví a mi puesto detrás de la barra. Una ráfaga de viento sacudió entonces el bar. La chica de gafas entró con paso firme y una pluma en la mano. Se sentó frente a ella y, sin mediar palabra, le tendió la pluma...





...y comenzaron a escribir en aquel libro en blanco.

And here we go ...



...again

Y si no te gusta...


...lo haremos PURÉ!

martes, 9 de noviembre de 2010

E-M-B-U-S-T-E-R-A


No pestañeó ni una sola vez mientras le sostuve la mirada. Su sombra de ojos negra tan cargada no le sentaba bien, pero aún así ella la llevaba, en contraste con el rojo de sus labios y la palidez de su piel. Con la boca abierta, la miré de arriba a abajo, pero su expresión de satisfacción no cambió ni un ápice: el asomo de sonrisa seguía ahí, curvando las comisuras de sus labios.

Se dio la vuelta para irse, y ahí fue cuando yo me tragué el poco orgullo que todavía me quedaba, y le cogí de la muñeca. Tiré de ella para darle la vuelta


y la besé.


-Me quieres -le dije, mirandola fijamente a los ojos.


Volvió a medio-sonreír y se acercó lentamente a mi oído. El pelo se me puso de punta, cuando me susurró


+Solo diré que te quiero...si es a punta de navaja.

Buenas noches, y buena suerte.


Cierra los ojos y tacha 24 horas más. Respira. Estás al límite de tus fuerzas, lo sabes tú y lo saben ellos. Relájate. No pienses. Sabes que si lo haces, te costará más dormir. Y es algo que a ti te encanta, ¿recuerdas? ¿Recuerdas cuánto te gusta la sensación de estar en un espacio hecho por y para ti? Tus preferidos son en los que vuelas. Volar te encanta, lo sé, los ojos te brillan cuando lo haces, ¿sabes?.

Y ahora...

Despierta. Abre los ojos, apaga "Revolution" o acabarás despertando a todos los vecinos. Bosteza. Bosteza otra vez. Tienes otras 24 horas que completar. ¿Las vas a malgastar con esa mala cara? No, creo que hoy no.
[Don´t you cry tonight
I still love you, baby]

domingo, 7 de noviembre de 2010

-Welcome to the jungle

Le dijeron nada mas nacer


Y aún así, él se atrevió a soñar...

¡Que viene el lobo!¡Que viene el lobo!

Y se come a todo el rebaño de ovejas.


Y así pretendía mi padre enseñarme a no mentir, ya que, cuando el pastor Juan mentía por tercera vez, ya nadie le creía.

Bravo, papá.

Ahora enséñame qué hacer cuando uno no es pastor, ni ovejas ni campesino: Enséñame qué hacer cuando uno es...




...el lobo.



¡Helena es lobo!¡Helena es lobo!

Con tu sucia camisa


-¿Qué nos ha pasado?- me dijo mientras la lárima maquillada de rímel teñía de negro su mejilla.


+¿Qué NOS ha pasado? ¿Y aún te atreves a preguntarlo en plural? ¡Vamos!¡Mírate! Antes brillabas con luz propia, iluminabas a la gente con tus sonrisas y sonreías con la mirada. Caminabas como si te fueras a comer el mundo y a cada paso que dabas, temblaba el suelo a tus pies. Tú no hablabas, reías. No corrías, volabas. Y luego... luego vinieron tus miradas recelosas, tus caprichos, tu envidia hacia todo, tus críticas y tus celos infundados. No me digas volvamos a empezar, porque ahora es demasiado tarde,





princesa.

Sin discutir con la almohada


Aristóteles estaba convencido de que lo que ditinguía a los humanos de los animales era el uso de la razón. Yo creo, en cambio, que lo correcto sería decir que somos sus esclavos.

¿Me equivoco? ¿Acaso no distinguimos perfectamente entre lo que debemos y lo que queremos hacer?
Pero tranquilos, que si no le queremos hacer caso a la razón, no se lo tenemos por qué hacer... Siempre y cuando estemos dispuestos a enfrentarnos a la conciencia. Quién fuera de madera, y necesitar un silbidito para llamarla.

viernes, 5 de noviembre de 2010

¿Y vosotros?

-¿Sabes? Cuando era pequeño, siempre quise ser como los demás.


+¿Querías ser...mezquino y deshonesto?

jueves, 4 de noviembre de 2010

-Buenas noches, muy señora mía.

La he admirado durante mucho tiempo...aunque sólo a distancia. La observaba desde las calles de allí abajo cuando era un niño. Por favor, no piense que era sólo algo físico. Sé que no es esa clase de chica. No, yo la quería como persona, como un ideal.

De eso hace ya mucho tiempo. Me temo que ahora hay otra...Pero fue su infidelidad la que me lanzó a sus brazos. ¿Y bien? ¿No dice nada? Muy bien. Al fin te has desenmascarado. Pero ya no eres mi justicia. ¿Quieres saber quién es ella?¿Cómo se llama, tal vez? Su nombre es anarquía, y me ha enseñado que es mejor amante de lo que tú jamás fuiste. Me ha enseñado que la justicia carece de sentido sin libertad.



Solía preguntarme por qué no me mirabas a los ojos, ahora ya lo sé.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Sin calefacción.

Frío.


Me visita a menudo.


Comienza por los dedos de los pies, y sube, hasta acariciar mis piernas.


Sube, hasta tocar mi barbilla,


hasta cerrar mis párpados.


No se detiene hasta que salta por encima de mi nariz,


y me congela las ideas.



No es el momento para quedarse sin calefacción.

Color amarillo para dias de lluvia.


Corría. Sus botas amarillas de plástico iban pisando absolutamente todos los charcos que se ponían a su paso. Llovía, y las gotas de lluvia aplastaban el pelo contra su cara. NADA le detuvo. Siguió corriendo. Mucho. Muy rápido.
Al llegar a aquel portal, paró en seco, a respirar entrecortadamente y entonces, escuchó su voz.
-Con esas botas hoy si que no te pierdo, ¿eh?
Y sonrió por primera vez en aquel día.

martes, 2 de noviembre de 2010

Y en lugar de sonrisa una especie de mueca.

Sonrisa: Gesto de curvar suavemente la boca, que indica generalmente alegría, agrado o placer.





Uf! que susto! Pensé que se me había olvidado.