domingo, 29 de agosto de 2010

No dejes que te impidan galopar ni los ladridos de los perros


Porque no sabes si eres capaz de algo o no, hasta que lo intentas.

La materia tiende a estabilizarse

Y es por eso por lo que me pongo a correr sin motivo: para que mi corazón nunca lo haga.
No al menos por ahora.

Se trata solo de poder dormir sin discutir con la almohada


Pesadillas.

Le acosaban cada noche, le esperaban en la oscuridad hasta que por fin cerraba los ojos, y ahí, es cuando atacaban: cuando ella no se daba cuenta.


Las pesadillas iban tomando forma en su cabeza y semejaban a decisiones, decisiones que ella no quería tomar, situaciones en las que no sabía qué hacer, y, despues de todo,


¿Dónde está el bien y dónde está el mal?

jueves, 26 de agosto de 2010

Amelie


Cada domingo a las cuatro subía a aquel descampado y se descalzaba. Pensaba mejor de esa forma.
A veces llovía, pero a ella no le importaba, y dejaba resbalar las gotas de lluvia por todo su cuerpo. La lluvia mojaba su pelo y el viento lo despeinaba. Cerraba los ojos y se ponía a pensar. No tenía mucho en lo que pensar, pero solía darle vueltas a todo en su cabeza, hasta que encontrase una solución, o no.
Otras veces, estaba nublado, y las nubes pintaban el cielo de gris, encerrando al sol. Ella se tumbaba boca abajo entonces, porque odiaba ese color, y prefería admirar el verde de la hierba.
Pero los días que hacía sol eran sus preferidos, porque el sol bañaba su cara, la acariciaba, le hacía cosquillas en la nariz y refrescaba sus ideas.

Qué pena que habitualmente fueran malas ideas.

martes, 24 de agosto de 2010

Cuéntame un cuento.


Pero cuéntamelo despacito y en susurros. Cuéntame uno con princesas bobas, príncipes adorables y dragones espantosos. Que sea de aventuras, y lugares muy muy lejanos a los que solo se pueda acceder mediante la imaginación.

Cuéntame un cuento en el que ni siquiera las perdices lo pasen mal con el final.

Este hacerse mayor sin delicadeza


-Llega un momento en tu vida en el que tienes que afrontar la situación, por ucho que te desborde. Es ahí donde te das cuenta de que o solucionas tus problemas, o nadie te los va a solucionar. ¿Me entiendes?
Me miró a través de esas gafas enormes que ocupaban practicamente toda su cara y una sonrisa infantil apareció de la nada.
+No. No te entiendo. Yo no tengo que tomar una decisión si no quiero.
Me crucé de brazos.
-Veo que no quieres entender que tienes que elegir.
+¿Sabes que te digo?



Háblale a la mano.

Y al respirar, propongo ser quien tome el aire


El corazón bombea sangre por la aorta con una presión de 100 mm de Hg. Si el área de la sección de la arteria es de tres centímetros cuadrados, ¿cuál es la fuerza que ejerce el músculo sobre la sangre?


Teniendo en cuenta qeu 100 mm de Hg son 13328, 95 pascales y 3 centímetros cuadrados son igual a tres por diez elevado a menos cuatro metros cuadrados, la fuerza que ejerce el corazón es igual a su superficie multiplicado por la presión que ejerce, osease, 4N.


Y, sin embargo, cuando el la tocaba, ella sentía como si esa fuerza se triplicaba.


La biología intenta explicar cosas que el hombre no logra a entender, aunque hay cosas que se le escapan hasta a las palabras.

lunes, 23 de agosto de 2010

Apaga la luz y súbele el volume a la vida.


Respira, y siente cómo el aire llena tus pulmones.

Salta, y deja que el viento te despeine.

Vístete con ropa cómoda y colores llamativos: hazte notar.

Cántale al viento, sonríele a la lluvia y échale la lengua a las nubes.

Y si tomas helado, que sea de limón.

Este adiós, no maquilla un hasta luego.


-¿Qué me dices?- le preguté.


Ella me taladró con sus ojos negros unos instantes. Siempre me gustó esa mirada que me taladraba hasta herirme, nunca la pude sostener, pero, esta vez, era necesario. Su risa rompió el silencio. Era una risa áspera, como si no se hubiese reído en mucho tiempo.


-Paso. ¿Sabes? Me he cansado de ser tu títere, tu marioneta. Siempre me has manejado a tu antojo, siempre he hecho todo lo que me pedías. Siempre te quise. Y te quiero. Si, no me mires así: todavía te quiero, pero me queda suficiente orgullo como para decirte, que no volveré a ser el as que escondes en tu manga, no volveré a ser tu peón en esta estúpida partida de ajedrez. Es tu guerra, no la mía. Así que entérate: no me volverás a utilizar.


Y se fué dando un portazo, dejándome con la boca abierta y el corazón en un puño. ¿Que qué diferencia esta vez de todas las anteriores? Bueno, esta vez,



Yo la quería de verdad.


Carpe diem

Tú me dices que prefieres verme reír antes que llorar.
Te prometo que la próxima vez que llore, será de la risa.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Decisiones difíciles.


-Decisiones. Siempre están allí para molestar. ¿Es que no nos pueden dejar en paz? ¿No podríamos, simplemente, perseguir a las circunstancias?


Movió su caballo para ponerme en jaque y lo fulminé con la mirada. Sus ojos, llenos de arrugas, parecían sonreírme a la vez que me ponían a prueba.


+Dejarse llevar suena demasiado bien, ¿no crees?


Me deshice de su caballo con mi alfil y le dirigí una mirada de suficiencia cargada de odio.


-¿Alguna vez tuviste que tomar alguna decisión dificil?


+Muchas.


-¿Y al final hiciste lo que te pedía el corazón?


+Nunca, por eso las he catalogado de difíciles.


-¿Y no te hubiera gustado hacer lo contrario?


+Como te he dicho, dejarse llevar, suena demasiado bien. Y los sueños, sueños son.


Le mantuve la mirada. Siempre me había intrigado el pasado de aquel anciano al que solía llamar abuelo.


+Por cierto, se me olvidaba,



Jaque mate.

sábado, 14 de agosto de 2010

Strachatella


Llovía.

Me senté en un sofá, y me puse a comer helado mientras Let it be me traspasaba los tímpanos. Hacía rato que sonaba el teléfono, lo que solo trajo como consecuencia el volumen del vinilo y que las lágrimas consiguieran traspasar mis ojos.



Te odiaba, y eso era lo importante.


Sabía lo egoísta que era mi decisión. Sabía que apartarme de ti no iba a traer nada bueno y que fingir estar bien no iba a ser fácil, pero una amiga mía, me había descrito a la perfección en una frase: "Tardas en tomar las decisiones, pero, una vez que las tomas, te limitas a seguirlas, sin discusión posible".


Así que, me limité a acurrucarme en aquel jersey cinco tallas más grandes y a cerrar los ojos esperando quedarme dormida.

Mario pinta de luz su corazón


mientras el mundo explota.




Conocí a Mario con quince años. Tenía el pelo castaño y unos ojos color café que no te permitían desviar la mirada una vez que te atrapaban. Tenía un cuerpo escultural y unas ganas de vivir fuera de lo común. Con él, era imposible aburrirse, y no recuerdo una tarde a su lado en la que la barriga no me doliera de la risa.


Me llevaba una cabeza y dos años, y nunca imaginé que pudiera haber algo entre los dos hasta que me confesó que me quería.


Solía saltar por la ventana cuando las piedrecillas golpeaban mi ventana, a las doce y dieciséis minutos, para verlo. Él me enseñaba la ciudad por la noche, hasta volver a con el amanecer a la espalda.


-Venecia está llena de misterios -solía decirme antes de inventarse historias de fantasmas, viudas negras y máscaras que escondían a asesinos.


Para mí, él era el mayor misterio, él, y lo que escondía su sonrisa en cada momento.


Y, después, vino la guerra.

Raise your hands and sing it with me:

Vamos a ver...¿Por donde empiezo? Quizás por cuando casi vaciamos el Haley, o por cuando Pardo se convirtió en el señor García. Luego ya vinieron cosas como llenar un bus e invadir la casa de Atrich. Teken. Teken y más Teken. Piscina a las dos y a las seis de la mañana con sus correspondientes aguadillas y "batallas" dos a dos, Neskuik a las cinco, Sing Star, Letritas cantando canciones de Bustamante, de David Bisbal y de más cosas de cuyo nombre no quiero y no puedo acordarme. Los pasos del baile en YMCA, que eran basicamente en el estribillo y cuando decían "Young Men!", cortar rollos cantando, descubrir que las chicas tenemos un hueso más que los chicos y que la frase "Madre del amor hermoso", con coma o sin ella, no tiene sentido, dormir entre Carmen y Letritas para descubrir que era mucho mejor el suelo y los gritos de Roi taladrándome los tímpanos para que nos pusieramos A FORMAR por la mañana.

Tengo dos heridas considerables en las piernas por intentar escalar, mi voz se a divorciado de mi y me duele cada músculo de mi cuerpo cuando me muevo. Llegado a este momento y haciendo un repaso rápido a la noche, solo una cosa más que añadir:

GRACIAS.

Sometimes the strongest and most wonderful things are those we cannot see.

domingo, 8 de agosto de 2010

Las verdaderas bestias, somos nosotros.

¿Es mas animal el que mata por naturaleza...
...o el que encierra por...diversión, investigación o curiosidad?

sábado, 7 de agosto de 2010

El hombre que hay detrás de la máscara...

...o la máscara que hay delante del hombre.





Al principio, me preguntaba cómo sería su rostro, no es que fuera una tonta superficial, pero sentía curiosidad. A veces, me sorprendía a mi misma imaginándome en silencio su boca, su nariz, sus labios. Me lo imaginaba todo a tono con su voz, la voz más seductora que jamás había escuchado.

Luego, él me cambió. Me hizo comprender, que lo que en realidad importa, lo que perdura en el tiempo, lo que yo quería, era de lo que hay detras.



Y que no hacía falta un rostro para enamorarse locamente de alguien.

Eran una asquerosa panda de ichis


Cada día, salían a comerse el mundo con sus mejores sonrisas, luego ya se secarían las lágrimas unas a otras.
Y no os penseis que eran pequeñas...;)

Otras formas de desahogarse.


No quería llorar, pero tenía que deshacerme del dolor que oprimía mi pecho, así que eché a correr todo lo rápido que me permitieron mis piernas.

Cuando sentí que el corazón se me salía del pecho, paré, tragué una bocanada de aire, y grité. Fue la primera vez que no grité por un dolor físico, y qué bien sentaba.

Calcetines de nubes

-¿Sabes?A menudo, sueño que puedo volar, alto, muy alto, que con simplemente coger un poco de impulso y extender los brazos, dejo de tocar el suelo.
Hasta que los rascacielos me envidian.
Hasta que los pájaros me retan a carreras.
Hasta que las personas semejan hormiguitas.
Hasta que los problemas parecen insignificantes.

+¿Crees que significa algo?

-Si, que me he dejado puestos mis calcetines.

Clases de ignorancia


Un escritor francés de nombre rimbombante, Francois de la Rochefoucauld, dijo que Tres clases hay de igorancia: no saber lo que debiera saberse, saber mal lo que se sabe, y saber lo que no debiera saberse.


Personalmente, me preocupa más la última.


viernes, 6 de agosto de 2010

La bella durmiente.


La pobre, no tiene la culpa de que sus dos hadas madrinas, muy listas ellas, no incluyeran la inteligencia como uno de sus dos primeros "dones" (porque, claro está, la belleza y saber cantar chachi son mucho más importantes que ese mísero don). Quiero pensar que el tercer "don", el frustrado, correspondería a este adjetivo, pero no pudo ser, porque la mala malísima hace su aparición en escena (¿que no me invitasteis a la fiesta? pues ahora, por idiotas, me cargo a vuestra hija, que, total, chicas monas que canten bien las hay a patadas, o si no mirar en Disney Channel). Estaba tan indignada la pobre que no se le ocurrió otro maleficio peor que el de pincharse con el uso de una rueca (seh, una muerte dolorosa). Pero traaanquis, que no se muere, simplemente se duerme a la espera del amor verdadero (como si esperara el autobús).


El caso es que las hadas madrinas se la llevan a un bosque, en donde le ocultan su magia (ahora si que no se arrepienten de haberle dado el don de la inteligencia, porque la tia no se empana de una) y se dedica a bailar con los animales bosque adelante.


El caso es que, al cumplir los dieciséis años (ala! aún encima en plena adolescencia. Aunque no creo que ninguna chica de dieciséis años se pareciese a ella, pero bueno, dejémoslo pasar) se pincha con la dichosa rueca, me imagino sus pensamientos en ese momento (ooooooh briiiiiillaaa ).

En fin, el caso es que se durme, y con el beso de un desconocido, resucita, y ahí es donde encajan todas las piezas supuestamente, ¿no? El don de la belleza era para que el desconocido tuviera ganas de besarla, si fuera fea pero inteligente, ningún desconocido la besaría. No, perdón, si fuera fea e inteligente, no se habría pinchado.


¿Y por qué no irse con un desconocido que te acaba de dar un beso?

jueves, 5 de agosto de 2010

Que las mentiras parezcan mentiras.


Cada día, se disfrazaba de cordialidad y simpatía para salir a la calle. Por dentro, su hipocresía luchaba por salir, bien escondida. ¿De verdad creía que la podía esconder por mucho tiempo? Tarde o temprano, alguien la descubriría. Más tarde que temprano, ellas descubrieron que en realidad su sonrisa, se componía, diente por diente, de falsedades.



Es hora de que los que maten, se mueran de miedo.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Dos cafés.


¿Un color? verde
¿Un sonido? la risa
¿Una ciudad? Venecia
¿Un sabor? Ácido
¿Una foto? En blanco y negro


¿Un café? Dos