miércoles, 30 de junio de 2010

Perfecto idiota

Sentada en el banco, lo vi pasar por delante.
Iba en mi clase desde que teníamos cinco años.
Jugábamos al escondite juntos, nos contábamos los secretos, saltábamos cada año la hoguera de san Juan de la mano.

Y luego vinieron los porros, el alcohol y las chicas.

Por fin, me miró, y, por un instante, pensé que me iba a saludar. Pero su orgullo se lo impedía. Ahora, él era importante. La gente le rodeaba en todos los recreos y no le dejaban a penas respirar. Todos querían caerle bien. Todos querían que fuese su amigo. Y yo era...bueno, yo era la rarita de la clase.

Y lo odiaba. Lo odiaba tanto, que a veces me dolía.

domingo, 6 de junio de 2010

Tenemos memoria


Me acordé de aquel verano cuando vió Venecia por segunda vez en su vida, de mi mano. Habían cambiado tantas cosas, pero al final, ahí estabamos los dos. Cogidos de la mano y mirando hacia el Gran Canal, que, tímida y lentamente, se llenaba de la luz de uno de los amaneceres de Venecia. Me armé de valor para preguntárselo, pero la pregunta estaba rondando en mi cabeza desde que habíamos subido al avión. Casi sin atreverme a mirarla, le pregunté:

-¿Todavía te acuerdas de él?

Sus ojos grises se empañaron de repente. Siempre intentaba no llorar, reprimir sus sentimientos. Pero una gruesa lágrima consiguió surcar su mejilla y perderse en el Gran Canal. Asintió, porque le faltó valor para responderme que sí.

Suspiré. Siempre pensé que este viaje reabriría viejas heridas que todavía no se habían curado en ella. Siempre pensé que era mala idea volver al pasado, y siempre pensé que no se había olvidado de él, aunque se esforzara por ocultarlo.


sábado, 5 de junio de 2010

Medias sonrisas y vestidos blancos.


Cuando volví a ver en una revista aquel vestido blanco puesto sobre una modelo cinco años más tarde, volvieron a mi memoria las imágenes de aquella noche de abril, cuando la vi por primera vez.

Los dos estábamos invitados a la fiesta de un amigo mío. Lo celebraba en una casa de alquiler, era la forma más económica que teníamos de celebrar nuestros diecisiete cumpleaños por aquel entonces.

Llevaba en el cumple media hora, aproximadamente, cuando apareció por aquella puerta, cambiando mi noche, mi abril y, ¿por qué no? mi vida. Sentado sobre un banco hablando con Óscar (así se llamaba mi amigo), desvié la mirada justo en el momento preciso para verla aparecer. Comencé a mirarla, de abajo a arriba, lenta, muy lentamente.

Lo primero en lo que reparé fue en sus piececillos diminutos, calzados con unas sencillas bailarinas negras, que resaltaban en contraste con su vestido blanco, que comenzaba un poco más arriba de sus rodillas. Ése vestido blanco, marcaba sus curvas con tanta sutileza que resultaba de lo más natural, destacando su estrecha cinturita con un gran lazo negro, y acabando con un escote palabra de honor que dejaba al descubierto su hermoso y pálido cuello. Su pelo, castaño y rizado, apenas le tocaba los hombros. Su boca, era maravillosa, pero no mas que su sonrisa, que parecía iluminar la sala. En cuanto a sus ojos, grandes, verdes, eran capaces de atravesarte.

-Carla.

-¿Qué?-de repente, me había olvidado de que estaba hablando con Óscar.

-Se llama Carla, y tu novia, se llama Sara.

-Sé como se llama mi novia, gracias -le repliqué, aunque me sentía como si tuviese diez años y me hubiesen cazado haciendo novillos.

viernes, 4 de junio de 2010

Tenía manos finas y ceniza en la mirada.

Y la cascada de pelo rubio que le caía delicadamente sobre los hombros, comos si fuese una película de fina lluvia sobre el cristal, acentuaba su palidez, que rayaba en lo enfermizo.
Nadie la conocía. Nadie había hablado jamás con ella.
Desde su casa, cada tarde a las nueve, salía la misma melodía de su ventana.
Y yo me enamoré perdidamente de aquel Hey Jude.

miércoles, 2 de junio de 2010

martes, 1 de junio de 2010

Cuando mi bolígrafo de la suerte

vio mi examen de mate, se partió.

Me gustan las historias trágicas

porque son las más reales.

Sí, de manzana.


-¿Y por qué te comparó con una galleta de manzana?

-¿Qué pasa?, ¿no te gusta la manzana?

-Es una de mis frutas favoritas.