
Cada día, se disfrazaba de cordialidad y simpatía para salir a la calle. Por dentro, su hipocresía luchaba por salir, bien escondida. ¿De verdad creía que la podía esconder por mucho tiempo? Tarde o temprano, alguien la descubriría. Más tarde que temprano, ellas descubrieron que en realidad su sonrisa, se componía, diente por diente, de falsedades.
Es hora de que los que maten, se mueran de miedo.
No les darán la razón los espejos, pues nos los cargaremos todos, uno a uno, para que finalmente
ResponderEliminarser valiente no salga tan caro, ni ser cobarde no valga la pena
Antes de que nos pueda comer, sus mentiras la deborarán
ResponderEliminarTarde o temprano alguien la descubriría, pero mientras tanto dejaría sutilmente un rastro de personas destrozadas ya que eso era lo que hacía con las que se interponían en su camino.
ResponderEliminares mas bonito lo que te escribí yo
ResponderEliminarIRENE*