domingo, 7 de noviembre de 2010

Sin discutir con la almohada


Aristóteles estaba convencido de que lo que ditinguía a los humanos de los animales era el uso de la razón. Yo creo, en cambio, que lo correcto sería decir que somos sus esclavos.

¿Me equivoco? ¿Acaso no distinguimos perfectamente entre lo que debemos y lo que queremos hacer?
Pero tranquilos, que si no le queremos hacer caso a la razón, no se lo tenemos por qué hacer... Siempre y cuando estemos dispuestos a enfrentarnos a la conciencia. Quién fuera de madera, y necesitar un silbidito para llamarla.

1 comentario:

  1. Somos libre para hacer lo que queramos..pero exclavos de las consecuencias de nuestro actos :)

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