Y se come a todo el rebaño de ovejas.

Y así pretendía mi padre enseñarme a no mentir, ya que, cuando el pastor Juan mentía por tercera vez, ya nadie le creía.
Bravo, papá.
Ahora enséñame qué hacer cuando uno no es pastor, ni ovejas ni campesino: Enséñame qué hacer cuando uno es...
...el lobo.
¡Helena es lobo!¡Helena es lobo!
Esque te oí pestañear...
ResponderEliminarAuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu
este si soy yo
ResponderEliminar¬¬