
Y dime por qué sigues llorando todas las noches, si él te dejó ya hace tiempo. Nunca supiste seguir sin él, aunque lo disimules a la perfección delante de la gente.
Ya ha llovido mucho desde que se fue, dejando tu sonrisa desprotegida, a merced de otros, y esa taquicardia que siempre se da cuando suena el teléfono en mitad de la noche, y ese sudor frío al ver esa cama.
Que sepas que a mi no me engañas, que lloraste sobre mí tantas noches que me extrañaba cuando no lo hacías. Sé exactamente cuánto tardaste en volver a sonreír, y en conseguir apaciguar tus sueños.
Así que no tengas miedo, y llora. Que no te de vergüenza, pequeña, que sabes qeu a mí me vas a tener siempre aquí. Y cuando no puedas más, dame la vuelta, como en aquellas noches interminables, para que te muestre mi lado frío, y puedas continuar.
Y no te asustes porque se desdibujen tus recuerdos lentamente y cicatricen las heridas, pequeña: son cosas que pasan.
Memorias de una almohada?
ResponderEliminarChiquitita, you and I cry.
ResponderEliminarBut the sun is still in the sky and shining above you