contigo sueño 

No pido más. Sólo tu respiración. A mi lado.
Y de nuevo, tu corazón.
Lo escucho. Pausado. Monótono. Incansable.
Me acerco más, pero nunca es suficiente.
Recorro con la punta de los dedos tu cuello. Tus hombros. Tu pecho.
Y, de nuevo, tu corazón.
Suspiro. Te beso. Me abrazas. Me acercas a ti.
Y así, noto,
de nuevo, tu corazón.
Y el lunes, al café del desayuno, vuelve,
la guerra fría
Y al cielo de tu boca, el purgatorio.
ResponderEliminar