jueves, 18 de agosto de 2011

¿De dónde sale el sol?



¿De qué se esconde?




Eran las siete y cuarenta y cinco, y los ojos se me cerraban. El rocío había empapado mi ropa, y las consecuencias empezaban a notarse en mi garganta. Habíamos pasado allí toda la noche, sin ninguna tienda de campaña, saco de dormir o cualquier manta que pudiera recordarnos que en alguna parte seguía existiendo aquello a lo que llaman "calor". Fue entonces cuando lo vi, vino tan despacio, que apenas parecía moverse, pero su presencia se notó enseguida.




Apareció por aquellos árboles tan altos que hay justo detras de tu casa, aquellos que talaron apenas terminar el verano. Nada más verlo, me limpié las legañas y te desperté. Bostezaste y sonreíste, me miraste fijamente y me dijiste, muy serio.




-¿Ves? Te dije que hoy saldría el sol.

1 comentario:

  1. Vosotros diréis lo que queráis, pero yo creo que un libro empezando con nosotros sobre un tejado viendo amanecer sería un best-seller :)

    ResponderEliminar

won't you come out to play?