viernes, 29 de octubre de 2010

Is there anybody going to listen tu OUR story?


-Si, yo tambien soy la mala. ¿Por qué? Por tener mala suerte. "Típica excusa" pensaran ustedes, pero sois vosotros los que me juzgais sin conocerme, porque, ¿acaso alguno ha escuchado alguna vez MI historia? ¿a alguien se le ha ocurrido preguntarme por qué soy así? No, claro, porque todas las miradas van dirigidas a ella, a la cara bonita de esta historia. Sabeis de quién estoy hablando, ¿verdad? La de los pies pequeños y la calabaza por carruaje, exacto.
ELLA.
Que siempre me superó en todo. ¿Cómo se puede vivir a la sombra de alguien? Dificilmente, os lo aseguro. Durante diez años, ella fue la guapa, ella fue la lista, ella fue el ojito derecho de su padre. ¿Y yo? Yo era la inútil de su hermanastra, la fea, la de barcas en lugar de pies. La envidia es algo muy peligroso, y a mí me encontró de pleno. Cuando murió su padre, las puertas se abrieron para mi. Tenía la oportunidad de lucirme. Mi madre la rebajó a sirvienta, le puso un nombre despectivo y empezó a tratarla fatal, y yo...bueno, yo no hice nada por evitarlo. Lo sé, estuvo mal, pero por una vez, quería ser más que ella, tan solo por una vez, quería sentir que la superaba en algo. Reconozco mi error, pero la envidia me cegaba en ese momento.
¿Cuál fue mi error? Enamorarme.
Si, en efecto.
Caí rendida a los pies de ese muchacho tan apuesto y caballeroso, de ese príncipe, y cuando recibí la carta en la que ponía que estaba invitada a su baile, se me aceleró tanto el pulso que tuve miedo de echar la casa abajo. Pero una vez más, ella me superó. Consiguió que él sintiese algo por ella. ¿Por su inteligencia?¿Por su simpatía?¿Fué, quizás, su bondad y generosidad? ¡Ja! La piel de porcelana, los ojos azules y la cintura minúscula podían substituír todas esas habilidades. ¿Dónde estaba MI hada madrina ahí? De vacaciones, eso, sin duda, ya que me dejó llorar durante toda una noche sin hacer acto de presencia.


¿Y cual fue el final de esta historia, queridos míos? Vamos, todos lo saben...
Ella se quedó con él y yo...


fuí tachada de la hermanastra mala.

3 comentarios:

  1. La envidia es un monstruo verde, enorme, que te come cada vez más, poco a poco y nos vuelve locos, nos ciega y hace que nos dejemos llevar por lo que él dice.

    Lo único que cabe pensar cuando uno tiene envidia es en nosotros mismos.
    Egoísmo de emergencia.
    Egocentrismo en vena.

    Y después de eso, empezar a olvidar.

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  2. A mi Cenicienta nunca me cayó muy bien, que conste.
    La envidia es mala y corrosiva, muy corrosiva.
    Pero hay que aprender a pensar en todo lo que valemos y valorarnos como es debido.
    Por que todo el mundo siente envidia, incluso Cenicienta y la pija de la Bella Durmiente.

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  3. La muñeca rubia de ojos azules. Que viaja en carroza de calabaza en busca del arcoiris...

    P.D: Yo uso un 41...

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