
No me podía creer que me estuviese acompañando hasta la parada. La gente solía dejarme ir sola, sin preocuparse de lo que me pudiese pasar. Pero él era diferente: se preocupaba de mi, ¿y hacía cuánto qu enos conocíamos?¿tres?¿cuatro horas? Aunque a mí se me habían pasado como segundos. Lo miré por el rabillo del ojo. Caminaba a mi lado y, aunque parezca una tontería, me inspiraba cierta...seguridad. Aparté bruscamente la mirada al ver que me observaba y en su cara afloró una media sonrisa, mientras el color subía a mis mejillas.
Volví a mi casa con la sensación de estar flotando en una nube, y me sentí idiota.
Volví a mi casa con la sensación de estar flotando en una nube, y me sentí idiota.
SI VA X ALGUIEN Q CONOZCA NO LO PILLO!
ResponderEliminarLenich :)
ResponderEliminarMe gustan las medias sonrisas, pero si son enteras y del segundo tipo mucho mejor :)