martes, 10 de enero de 2012

Progreso.

Querida muy señora mía:
Me dispongo a escribirle en respuesta a sus recientes quejas sobre nuestro comportamiento. Es mi deseo que sepa usted que nada hicimos con el propósito de dañarla o perjudicarla, simplemente fueron daños colaterales. Reconozco que lo de perforarla fue demasiado, pero compréndalo, es por el progreso. En realidad, todo es por el progreso, pues nos hacemos llamar "civilización avanzada", y no sin motivo. No es que no nos importe, pero tenemos prioridades, ¿comprende?
Por último, quería hacerle una advertencia, que no me gustaría que fuese interpretada como una amenaza, pero es mi labor hacerle saber que puede usted seguirse calentando y calentando, que a nosotros nos da igual, hemos creado unas maquinitas que nos dan aire fresquito, y las ponemos al máximo, que no se diga que no tenemos buena tecnología.
Me despido, señora atmósfera, con mis más respetuosos saludos.
Un abrazo,
La humanidad.

lunes, 9 de enero de 2012

Eres todo orégano, darling.


Esta tarde me disponía a estudiar cuando recordé tu duda existencial.
No me preguntaste ni quién eras ni de dónde venías ni a dónde vas, si no qué ingrediente eras. Que si la masa, que lo soporta todo, que si el queso, que puede ser fuerte o débil, que si las aceitunas negras, que todo el mundo odia y quita, me decías. Nada de eso, mon amour, porque hoy he concluído que eres orégano,

el que da el sabor,
el que apenas se ve, pero en seguida se nota,
el imprescindible en toda buena pizza.

domingo, 1 de enero de 2012

Futuro.


Después de años de investigación, he llegado a la conclusión de que hay cerebros vacíos. Sí, amigos, realmente existen. Puedes llenarlos de cualquier cosa.
Lo mejor es cogerlos desde el inicio, ya que, además de práctico, puede resultar verdaderamente divertido. ¡Compruébelo usted mismo!: elija uno y escoja la ideología que quiere para su nuevo cerebro, el dueño de dicho órgano seguirá a pies juntillas lo que usted le haya dicho. Y, si después de unos años, de repente se le ocurre otra ideología, pensamiento, principio o cualquier otra cosa, siempre puede cambiarla por la primera, no hacen falta argumentos fuertes, ni siquiera hacen falta que sean coherentes y razonables: el cerebro vacío actuará como una esponja y recogerá todo lo que usted quiera. Además, estar en blanco no supondrá ningún problema en cuanto a la educación, ya que los conocimientos no influyen para nada en el terreno de las ideas.
¿Aburrido de hablar con gente que tiene su propio criterio?¿Harto de que la gente actúe según su moral?¿Tiene miedo a que sus hijos con el tiempo formen una personalidad distinta a la suya? No lo piense más y actúe, su solución está en los cerebros vacíos.